lunes, 7 de enero de 2013

Cuestión de paradigmas


Hacer operativos los principios aparejados a cada una de las dimensiones de la sustentabilidad (ecológica, social, económica y política) no es tarea sencilla. ¿Recuerdas las  conclusiones a las que llego Garret Hardin, acerca del proceso de deterioro al que están expuestos los bienes comunes? Pues bien, el medio ambiente es un bien difuso que pertenece a todos, pero nadie en particular, Esta característica es la que lo hace tan vulnerable y al mismo tiempo dificulta su defensa y adecuada gestión.
En las últimasdécadas, frente a la dimensión que ha cobrado la problemática ambiental, se ha desarrollado una seria de instrumentos para que el Estado, la ciudadanía y las organizaciones asuman un rol protagónico en la gestión del medio ambiente.
Como te habrás dado cuenta, siempre que hablamos de temas ambientales, existe una confrontación entre una visión dominante y pragmática, que incorpora al ambiente como una variable más del sistema económico; y otra mucho más integral que lo coloca como una prioridad, y que obliga a replantear las bases sobre las cuales se edifica el sistema económico social.
Esto mismo sucede con el concepto de gestión ambiental.
Por lo regular, los gobiernos, empresas, políticos, y medios informativos, suelen definir la gestión ambiental como un conjunto de medidas de tipo pragmático y técnico para evitar, minimizar, o en última instancia, reparar el daño al medio ambiente. Bajo esta idea, la gestión ambiental implica seguir con los planes de desarrollo o crecimiento económico convencionales, pero incorporando un conjunto de acciones para tornarlos sostenibles, previniendo o minimizando los daños. De ninguna manera se contempla una revisión de las propias bases o ideas sobre las cuales se sustentan los modelos actuales de desarrollo; mucho menos se contempla la idea de frenar el crecimiento económico. Esta noción, por desgracia es la que prevalece en muchas de las legislaciones, normativas de carácter nacional e internacional; es, por decirlo así; la visión dominante.

Una definición contemporánea y alternativa de la gestión ambiental, que se apegue a los principios de sustentabilidad mencionados previamente, considera a la gestión como un conjunto de instrumentos, normas y controles que procuran preservar y mejorar el medio ambiente, y su usufructo de bienes y servicios, atendiendo a todas sus dimensiones, y sin desmedro del potencial legado intergeneracional.
 
 







Bajo este enfoque, es la sociedad civil sus organizaciones, más que el Estado o las empresas, quien debería de liderar el proceso de gestión ambiental. Para ello se requiere de generar modelos de gestión en los que la ciudadanía, en un contexto de democracia participativa y a través de instancias vinculantes, impulse las políticas ambientales del gobierno y regule la actividad privada conforme a los intereses del bien común y un medio ambiente sano.
Si bien este tipo de modelos de gestión no han podido ser implementados a nivel de país o región, existen experiencias muy interesantes a nivel local que demuestran la viabilidad y efectividad de este tipo de propuesta.

Toda la informacion proviene del libro: Ciencia Tecnologia Sociedad y Valores I su autor es :José Alvaro Hernández Flores de la editorial Book Mart Mexico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario