Afrontando el reto
El crecimiento económico se suele definir como
el aumento continuo de la producción agregada con el paso del tiempo.
Tradicionalmente, el crecimiento económico se mide como el aumento porcentual
del producto interno bruto (PIB) a lo largo de un año.
Los economistas afirman que el
crecimiento de una economía puede ocurrir de dos formas: de manera extensiva
utilizando más recursos (como el capital físico, humano o natural); o bien
de manera intensiva, usando la misma
cantidad de recursos, pero una mayor eficiencia. En el primer caso, el
crecimiento económico no necesariamente deriva en un aumento del ingreso o del
bienestar de los habitantes de un país; mientras que en el segundo trae
aparejado un incremento del ingreso por habitante y la mejora del nivel de
vida, como promedio, de la población.
Durante muchos años, el crecimiento económico
se equiparo al desarrollo. Los países que tenían un mayor ingreso por habitante
eran considerados los más desarrollados y todos los esfuerzos de las naciones
se encaminaban a lograr aumentos en el PIB.
![]() |
El PIB es el valor monetario de los
bienes y servicios finales producidos
por una economía en un periodo
determinado.
|
En efecto, después del gran esfuerzo económico
que se llevó a cabo a partir de la posguerra para estimular el crecimiento, el
concepto de desarrollo se orientó a la búsqueda de crecimiento con equidad. En
los países más desarrollados surgió una preocupación creciente por el uso
irracional de los recursos naturales y la contaminación ambiental que había
provocado su proceso de crecimiento e industrialización.
En
1972, el Informe del Club de Roma concluyo que el capital natural escaseaba y
que la acumulación del capital físico y financiero podría deteriorar aún más el
capital existente. A pesar de que algunas predicciones catastrofistas incluidas
en el informe no se cumplieron, la publicación del informe contribuyo a dar
inicio al debate teórico y político acerca de las estrategias de desarrollo y
la inclusión del tema ambiental en la conciencia colectiva de la humanidad.
![]() |
El Club de Roma encargó el conocido informe de Los Límites al crecimiento el cual fue publicado en 1972 |
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano
celebrada en Estocolmo en 1972, aborda aspectos normativos fundamentales para
los países en desarrollo. Uno de los principales planteamientos surgidos de
esta conferencia fue la clara advertencia de que si bien el crecimiento económico
era necesario, este no garantizaba por sí mismo el aumento en los niveles de
bienestar de la población en general, ya que para lograr esto último era
necesario cumplir antes con otras metas sociales.
Bajo esta nueva óptica, el desarrollo estaba
ligado a la mejora en el nivel de bienestar de las personas. Elevar los niveles
de vida y mejorar la educación, la salud y la igualdad de oportunidades se
consideraron componentes esenciales del desarrollo económico. El crecimiento económico
era un medio para que pueda haber desarrollo, pero en sí mismo constituía un
indicador sumamente imperfecto del progreso.
Una década después, la crisis de la deuda
sorprende a los países del Tercer Mundo y de América Latina arrastrando a sus economías
a una severa crisis caracterizada por procesos inflacionarios y recesivos que
orientaron el interés y las políticas gubernamentales hacia la estabilización y
el crecimiento económico. La adopción de políticas de corte neoliberal durante
la década de los ochenta acentuaron los problemas de desigualdad en los países
tercermundistas dejando una amplia estela de pobreza, inequidad en la distribución
del ingreso y devastación del entorno ecológico global.
En este contexto, a solicitud del secretario
general de las Naciones Unidas, se constituye la Comisión Mundial sobre Medio
Ambiente y Desarrollo para evaluar los avances de los procesos de degradación
ambiental y la eficacia de las políticas instrumentadas para enfrentarlos.
En 1987, la Comisión presidida por la primer
ministro noruega Gro Brundtland publico el célebre informe titulado Nuestro futuro común, que es también
conocido como el informe Brundtland. En este informe aparece por primera vez la
noción de desarrollo sustentable, definido como aquel que satisface las
necesidades de la generación presente, sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades
El informe de la comisión exhortó a los
diferentes países a iniciar una era de desarrollo económico racional sobre la
base de un crecimiento económico sostenido, pero subrayo la necesidad de
preservar y salvaguardar los recursos naturales, otorgando prioridad a la protección
del medio ambiente y a la resolución de los problemas derivados de la pobreza y
el subdesarrollo. La incorporación de la cuestión de la pobreza y la distribución
del ingreso (justicia intratemporal); y de la equidad intergeneracional
(justicia intertemporal) como pilares de la nueva propuesta de desarrollo fue
una de las grandes aportaciones del informe Brundtland.
El concepto de desarrollo sustentable que se formula en Nuestro Futuro Común
parece reconciliar las nociones de desarrollo y crecimiento, elevando a este último
al grado de prerrequisito para la satisfacción plena de las necesidades en las
naciones más pobres.
Finalmente el informe termina haciendo un llamado a la cooperación
internacional para que a través de los organismos de desarrollo, las
instituciones financieras internacionales y las naciones más favorecidas,
destinen recursos a los países del Tercer Mundo para financiar proyectos que
aseguren el crecimiento económico bajo criterios sustentables. Con base en las
preocupaciones y conceptualizaciones planteadas en el informe Brundtland, en
1992 se convocó a todos los jefes de Estado del planeta a la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y
Desarrollo celebrada en Rio de Janeiro en junio de 1992, donde fue elaborado un
amplio programa global (conocido como Agenda 21) para normar el proceso de
desarrollo con base en los principios de sostenibilidad.
De esta forma, el concepto de desarrollo
sustentable fue adoptado por diversos organismos multilaterales y de cooperación
internacional con la intención de prefigurar una política para el cambio global
que fuera capaz de disolver las contradicciones entre medio ambiente y
desarrollo.
La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible
que tuvo lugar en Johannesburgo, Sudáfrica en el año de 2002, retomo muchos de
los aspectos anteriores, actualizando los diagnósticos y focalizando la preocupación
en los temas del desarrollo local y la necesidad de indicadores ambientales
para medir los avances en materia de sustentabilidad.
Toda la informacion proviene del libro: Ciencia Tecnologia Sociedad y Valores I su autor es :José Alvaro Hernández Flores de la editorial Book Mart Mexico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario